Tirandillo

Tirandillo
Diez años justos de garambainas. No está mal. Aquí lo dejo para explorar otras formas de correspondencia. Mi intención es reunir una o dos veces al año textos parecidos a los que he venido publicando aquí, y enviarlos por correo postal. Para recibirlos —gratis, mientras pueda permitírmelo—, envíame tus señas a la dirección siguiente:

Nos seguimos leyendo.

lunes, 22 de abril de 2019

Bueno, pues vamos a ver ese debate debuten con los cuatro ases de la baraja. A ver si me decido.

22:15 Pablo Iglesias nos está leyendo la cartilla, que resulta ser la Constitución. ¡La Constitución del Régimen del 78! Se conoce que ya pasó el momento destituyente, y nadie nos ha informado. Otra Transición que no nos hemos comido ni bebido.

22:22 Casado saca gráficos sin ejes de ordenadas. Es su especialidad.

22:25 Hombre, al fin sale el asunto del apocalipsis climático, de la extinción masiva de especies y del fin de la humanidad. No todo va a ser cantar el pasodoble de la banderita.

22:26 Poco duró. Ya hemos vuelto a España y al IVA de los tampones.

22:28 Hay que tener hijos, que hace falta gente. Gente no: ¡españoles! La gente, que se quede en Marruecos.

22:30 El curso de la ESO sobre Constitución que quiere imponer Rivera ya nos lo está dando Pablo Iglesias.

22:35 Qué pena que nadie haya dicho «prisis pilítiquis». No me va a salir el bingo del debate.

22:41 El problema del que compra un piso de 40 metros cuadrados por medio millón de eurípides no es que no pueda pagarlo sino que tiene un okupa dentro. Por ese precio, lo menos que puede tener es un okupa.

22:43 Sánchez le ha dado a Casado el mismo gráfico de antes con otro título y se lo ha tragado.

22:45 Inventazo de Albert Rivera: una tarjeta de la Seguridad Social con la bandera española.

22:49 Ya estamos otra vez contando naciones.

22:50 Previsiblemente, lo de la plurinacionalidad de España estaba en la Constitución de Pablo Iglesias. Verás qué disgusto cuando se dé cuenta Rivera.

22:53 «No es no» será el artículo único de la nueva Constitución socialista.

22:59 La emergencia nacional es un señor soso con la risa más falsa que un duro de madera.

23:00 Sin noticias de Gurb.

23:01 A Casado se le alegran las pajarillas cuando Iglesias recuerda que el PSOE indultó al general golpista Armada. ¿Se alegra porque lo recuerda o se alegra porque lo indultaron?

23:02 Rivera ha puesto un retrato de Torra en su atril. Igual se han casado de penalti y no nos hemos enterado.

23:04 ¿Son cosas mías, o los cuatro bloques del debate tratan de lo mismo?

23:05 Iglesias se sacrificará y aceptará ser ministro. Y luego dicen que no es un patriota.

23:06 ¿Sabe el señor Casado que la mitad del censo electoral cree —no enteramente sin motivo— que «batasuno» es un corte de pelo?  

23:13 Casado calla. Más le vale que se legisle lo que significa un silencio en este contexto. 

23:14 Casado tiene una carpeta de fotos de Rivera pactando con Sánchez, pero no las enseña porque hay niños delante.

23:15 Un consuelo nos queda, y es que Pedro Sánchez quiere ser presidente y no actor de televisión.

23:16 Creo que el señor de Unidas Podemas se ha ido a su casa.

23:18 Me he quedado traspuesto.

23:23 Minuto de oro. Casado pide que cuando nos pide el voto nos imaginemos que nos pide el PIN de la tarjeta de crédito.

23:24 Rivera se ha confundido de plató. Acacias 38 se rodaba en el de al lado.

Se acabó. Mañana echan el partido de vuelta. Pablo Iglesias ha dicho que debería haber más debates como este y ha perdido inmediatamente un millón de votos. Yo, por mi parte, echo mañana mi voto al correo y a las diez estoy en la cama. Ventajas del censo de votantes en el extranjero.

miércoles, 17 de abril de 2019

Me he ido acompasando insensiblemente al calendario litúrgico. Cuaresma de curro oleaginoso: mi agenda, miniada, es un libro de horas taylorista y el buzón electrónico mi escuela de ascetismo. Poco a poco he desarrollado pequeños gestos de resistencia, expansiones inocentes que apuntalan mi frágil salud mental: subirme las gafas con el dedo corazón, suprimir la fórmula de saludo en los correos electrónicos, mis calcetines en los que pone «this meeting is bullshit» y «sure I’m listening»... Durante todo el mes de marzo sólo podía conciliar el sueño si me imaginaba al ministro de Educación de Valonia sodomizado por un border collie.

Las dos semanas sin clase son un repecho al que llego desfondado y en el que mi cuerpo, que también es menda, aprovecha para cogerse el trancazo al que llevaba dando largas todo el invierno. Convalezco en Madrid. Allí está mi madre también hecha un cuadro. Resulta que se tiró en plancha en la mani del 8 de marzo y se desencuadernó; desde entonces ha tenido que estar tendida boca arriba, como Frida Kahlo, encendiendo un audiolibro con la colilla del anterior, hasta que le cuaje la cadera descuajeringada. Se suponía que Kathleen y yo íbamos a ayudarla a ella y a mi padre, pero al poco de llegar Kathleen dio un paso flamenco subiendo un bordillo y se hizo un esguince. Para entonces mi madre se empezaba a levantar y hacían las dos una conga de muletas por el pasillo, a ritmo de cofradía de San Ibuprofeno.